La aparición de nuevas tecnologías que atienden las necesidades de la sociedad digital como las redes FTTx facilitan las labores cotidianas y promueven un desarrollo más equitativo en diferentes territorios, pero a su vez, su característica novedosa supone obstáculos en cuanto a la resolución de problemas internos y externos que se puedan presentar y que limiten su correcto funcionamiento.
En tiempos de teletrabajo, streaming y juegos en línea, la fibra óptica garantiza importantes ventajas como mayor velocidad y baja latencia en la transmisión de datos con menores consumos de energía, sin embargo, a pesar de que tiene la capacidad de mejorar la eficiencia y productividad de diferentes tipos de equipos, existe una serie de factores pueden ocasionar fallas en su rendimiento.
Ya sea que se sospeche de alguna anomalía con la red o no, es recomendable realizar pruebas periódicas con equipos como el OTDR para brindar mantenimiento oportuno o detectar la existencia de algún problema. Esta es una herramienta capaz de calcular la pérdida de señal óptica midiendo la cantidad de luz reflejada para localizar de forma precisa roturas de fibra, curvas, empalmes, conectores o degradaciones en la red de distribución.
Desafíos comunes en despliegues FTTx
Gracias a sus recubrimientos, los cables de fibra están diseñados para resistir condiciones adversas variadas, pero si durante su instalación no se manipula de forma adecuada, puede sufrir daños y el desempeño de estos se puede ver afectado por problemas internos comunes como roturas en los hilos y dobleces que exceden los radios de curvatura macro y micro causando pérdidas por flexión (estos radios pueden variar según el tipo de cable de fibra óptica).
Por su parte, la limpieza en las férulas de los conectores igualmente tiene un lugar esencial en la correcta operatividad de la red ya que su funcionamiento puede verse afectado por suciedad, mala alineación, rayones e incluso defectos de fabricación. Es aquí donde resalta la importancia de realizar pruebas antes de acoplarlos e instalarlos. De la misma manera, los problemas en los empalmes también pueden aparecer y, aunque es común que existan múltiples empalmes a lo largo de los despliegues de fibra, la concentración de muchos de estos en un lugar particular puede generar pérdida de señal. Realizar empalmes es un proceso básico y cotidiano en estas operaciones, pero si no se hace de forma adecuada, el rendimiento de toda una red se puede ver afectado.
A pesar de que estos son algunos contratiempos que se pueden presentar en la infraestructura de redes de fibra óptica, la capacitación y las buenas prácticas durante el proceso de instalación son esenciales para obtener resultados de calidad y evitar estrés en el cableado. Dentro del sector de las telecomunicaciones en Latinoamérica y el mundo, contar con un personal calificado marcará una ventaja competitiva clave para el posicionamiento en este valioso mercado.