Con más de 109.000 asistentes de 205 países, el evento más importante de la industria tecnológica reafirmó su papel como referente clave en la innovación en telecomunicaciones. Barcelona volvió a ser el escenario donde líderes, expertos y empresas debatieron sobre el futuro de la conectividad. Uno de los temas centrales fue el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la gestión de redes, destacando su capacidad para optimizar la estabilidad, eficiencia y seguridad de las conexiones. Desde la automatización del tráfico de datos hasta su aplicación en ciberseguridad, la IA está redefiniendo el funcionamiento de las infraestructuras digitales.
Las tecnologías emergentes también están impulsando una conectividad más accesible y de mayor calidad. La integración de redes móviles con satélites de baja órbita está ampliando el acceso a internet en zonas rurales y de difícil cobertura, mientras que el Wi-Fi 7 se posiciona como un avance clave para mejorar la velocidad y reducir la latencia en entornos de alta densidad, mejorando la experiencia de conexión en hogares, empresas y espacios públicos hiperconectados.
Nuestro equipo tuvo un papel clave en esta edición del MWC, explorando de cerca estas innovaciones y conectando con actores estratégicos del sector para identificar oportunidades que fortalezcan nuestra visión de un mundo más conectado. A través de reuniones con aliados y experiencias inmersivas, analizamos cómo la IA y otras tecnologías emergentes pueden integrarse en nuestras soluciones para continuar impulsando la conectividad como motor de desarrollo y transformación. Estas conversaciones y aprendizajes reafirman nuestro compromiso con una conectividad más eficiente, inclusiva y sostenible, convencidos de que la tecnología es clave para cerrar brechas y generar nuevas oportunidades en América Latina.